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«No es lógico que estas máquinas no funcionen, aunque se anunció su instalación a bombo y platillo, y pedimos que hagan lo que se necesite para que sean de utilidad a los oriolanos», denuncia la edil socialista María García Zafra
La edil María García ha reclamado al concejal de Emergencias, Víctor Valverde, que solucione el problema con los dispensadores del gel hidroalcohólico que se instalaron en algunos puntos de la ciudad para evitar los contagios de la Covid-19. “Hace meses que avisamos que los aparatos no funcionaban en distintas ubicaciones, se nos indicó que el poco uso por parte de la ciudadanía estaba haciendo que el gel se solidificara y por eso no salía. Pero no es lógico que no funcione por el poco uso, más bien creemos que es al contrario, es decir, no se usan porque no funcionan y la concejalía debe contemplar que se les haga un mantenimiento”.
«La función de estos dispensadores sigue siendo muy necesaria para evitar contagios»
Para García el consistorio debería haber gestionado un mantenimiento de los aparatos para que puedan ser útiles para los oriolanos, «pero una vez más se ha tomado la opción más fácil: no hacer nada, y de ninguna manera podemos dejar que esta inversión de dinero público se quede inerte en la calle, sobre todo cuando, por desgracia su función sigue siendo muy necesaria para evitar los contagios entre los oriolanos en plena sexta ola de contagios”.
La edil recuerda además que se anunció que estas máquinas tendrían una aplicación para que pudiera recoger los datos del número de veces que se utilizaba y en qué ubicaciones tenía mayor uso “no sabemos si finalmente esta aplicación se ha realizado y si la concejalía de Emergencias recibe estos datos, porque podrían ser de mucha utilidad precisamente para localizar aquellos aparatos que necesitan mayor atención en su mantenimiento por su uso”. García recuerda que estos 9 dispensadores de gel hidroalcohólico supusieron una inversión de 7.000 euros y el gobierno anunció que preveía instalarlos también en centros escolares pero «lamentablemente ha quedado en nada».