El Juzgado de Primera Instancia número 5 de Cádiz ha emitido una sentencia que condena al catedrático de la Universidad de Alicante (UA), Juan Antonio Ríos Carratalá, por intromisión ilegítima en el derecho al honor de Antonio Luis Baena Tocón, secretario judicial que desempeñó un papel crucial en el proceso de instrucción contra el poeta Miguel Hernández durante el régimen franquista.
La resolución judicial responde a una demanda presentada por el hijo de Baena Tocón. En ella, la magistrada ha estimado parcialmente las pretensiones del demandante, ordenando a Ríos Carratalá la «rectificación de las informaciones inexactas contenidas en su obra publicada y la retirada de las expresiones que se extralimitan del verdadero cometido llevado a cabo por el Sr. Baena«. Asimismo, se le condena al pago de una indemnización de 10.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
La controversia se centra en las expresiones utilizadas por Ríos Carratalá en sus investigaciones, donde se refería a Baena Tocón como «ayudante de tenebroso recuerdo, el alférez Antonio Luis Baena Tocón», entre otras calificaciones que la jueza considera lesivas para el honor del secretario judicial. En consecuencia, se exige al catedrático la rectificación de dichas expresiones en todas sus publicaciones.
Ante este fallo, Ríos Carratalá ha manifestado su intención de recurrir la sentencia, argumentando que atenta contra su libertad de expresión y de cátedra. En declaraciones a Radio Orihuela, el catedrático de Literatura ha asegurado que recurrirá la sentencia, no por él sino porque «los jóvenes investigadores que tratan este periodo histórico puedan hacerlo en libertad; ya que esta sentencia constituye un ataque a la libertad de expresión y de cátedra».
Además, explica el catedrático que lo «más sorprendente» de la sentencia es la «falta de diligencia» en la investigación histórica que se hace en el juicio. Ya que, en la instrucción desaparece el documento clave que avala su tesis sobre el secretario judicial e incluso, aparece un documento en el que se dice que Miguel Hernández fue, tras su sentencia de muerte, jefe del gabinete de prensa de la Brigada Político-Social (la policía franquista) lo cual, según Ríos Carratalá, constituye una «auténtica burla a la memoria del poeta».
Cabe destacar que esta sentencia se suma a un litigio previo que incluye otras dos demandas interpuestas por el hijo de Baena Tocón. En los casos anteriores, los tribunales habían fallado a favor de Ríos Carratalá. Una de las demandas, dirigida contra la Universidad de Alicante, invocaba el derecho al olvido, pero fue desestimada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. La otra demanda llegó hasta la Audiencia Nacional, donde tampoco prosperó tras ser recurrida.
Antonio Ríos Carratalá estudia ahora también demandar al hijo de este secretario judicial, ya que no sólo le ha demandado por sus investigaciones; sino que, además, publica una web en la que se dedica a «insultar y atacar» al catedrático y a su familia «desde hace más de seis años».