La secretaria general del PP en la provincia de Alicante y diputada provincial de Ciclo Hídrico, Ana Serna, ha alertado este jueves “de que el recorte unilateral y sin precedentes del trasvase del Tajo a manos del Gobierno central supone ya unas pérdidas acumuladas de 600 millones de euros”.
“La provincia de Alicante ha dejado de recibir en cuatro años 147 hm3, como lo demuestra un reciente informe de la Universidad de Alicante, que se traduce en 600 millones de euros en pérdidas por las decisiones unilaterales de la ministra Teresa Ribera”, ha señalado Serna.
La secretaria general del PP ha añadido que “es incomprensible la animadversión hacia los alicantinos por parte del Gobierno y la inacción de Ximo Puig, que con-siente que nuestra huerta se muera”.
«Sin agua trasvasada la huerta se muere»
“Sin agua trasvasada la huerta se muere y desde el Partido Popular no vamos a consentir que nos digan que los trasvases no son necesarios. Defenderemos el agua para nuestros agricultores allí donde haga falta y no dudaremos en acudir a los tribunales para blindar el trasvase”, ha advertido Ana Serna.
La secretaria general del PP en la provincia de Alicante ha recordado que en los últimos cuatro años “han sido 20 los recortes del trasvase por criterios totalmente unilaterales y políticos, alejados de la opinión de los técnicos”.
“Ya basta de marginar a la provincia y de atacarla. Ya basta de alicantinofobia. La provincia no resiste más. El Gobierno de España y los gobiernos socialistas nos niegan el agua y condenan a la muerte a la huerta, de la que viven 100.000 familias”, ha señalado Serna.
La secretaria general del PP de la provincia ha añadido que los alicantinos «están hartos de escuchar a Puig defender el Tajo-Segura, cuando lo único que vemos es que miran para otro lado cada vez que se produce un recorte en el trasvase y un ataque a la provincia».
Por último, Serna advierte “del enorme impacto ambiental que supondría dejar morir la agricultura en la provincia, ya que los cultivos absorben grandes cantidades de CO2, que de lo contrario irían a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global”. Ha señalado que los gobiernos socialistas “están condenando a la provincia a la más absoluta ruina económica y medioambiental”.
En esta línea, Serna ha añadido que el agua desalada “no es alternativa al trasvase, porque que supone multiplicar por cinco el precio del agua y por cuatro el gasto energético”.