Situación crítica en la cuenca del Segura y que pone en un aprieto a los agricultores. El escenario es desalentador y, por ello, desde el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela lanzan una recomendación de prudencia a los regantes, sobre todo en las plantaciones que comienzan de invierno, “porque el agua no la tenemos garantizada”, ha indicado el juez de Aguas de Orihuela, José Bernabé.
Y es que, el contexto extraordinario de sequía llevó este jueves a la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a debatir una propuesta inicial para hacer un desembalse de hasta 210 hm³ para el año hidrológico 2024-2025, 67 hm3 menos que el año hidrológico anterior. Además, se propuso incrementar las restricciones vigentes que se adoptaron el pasado mes de agosto. La medida supondría pasar del 35% al 42% en el regadío tradicional y del 49% al 57% en el regadío no tradicional. Esta propuesta será objeto de revisión y deberá ratificarse en la Comisión Permanente de Sequía la próxima semana.
Pese a las restricciones actuales y las últimas lluvias, las existencias en los embalses continúan descendiendo y afectando a todas las unidades territoriales de la cuenca, encontrándonos en el peor año hidrológico de la última década. Esta situación tan delicada conlleva a los regantes a enfrentarse a la tercera restricción desde el pasado mes junio cuyo valor se situaba en el 20%, hasta pasar al 35% en agosto y al 42% a partir del mes de octubre en el regadío tradicional que, afecta a 6.800 hectáreas en Orihuela abastecidas a través de las acequias de Alquibla, Molina, Huertos, Puertas de Murcia, Vieja de Almoradí, Almoravit, Callosa, Escorratel, Mudamiento y las Norias de Moquita y Pando.
En este sentido, Bernabé ha indicado que desde el Juzgado de Aguas se está pendiente de que los regantes cumplan con las correspondientes concesiones en los volúmenes de agua autorizados que se controlan a través de contadores instalados en estas acequias. Si estos contadores detectan una toma de agua mayor de la permitida puede derivar en un procedimiento sancionador por parte de la CHS.
La CHS ha puesto en marcha un control intensivo para el cumplimiento de las medidas adoptadas y mientras la pluviometría no mejore, la Comisión Permanente de la Sequía, se reunirá con carácter mensual.