La Guardia Civil ha detenido en Guardamar del Segura a un hombre de 42 años, que se encaramó a un árbol durante tres horas, para evitar ser detenido tras haber robado en el interior de un restaurante.
A las 3:35 de la noche del pasado martes, cuando la Guardia Civil de Guardamar recibió el aviso de que había saltado la alarma en un restaurante. Al llegar, el presunto autor del robo salió huyendo hacia una caseta contigua, desde la que escaló hasta la copa de un árbol situada a unos 7 metros de altura. Las indicaciones para que bajara del árbol fueron inútiles. No solo no descendía, sino que además se dedicó a lanzar piedras y ramas hacia abajo. Los bomberos tuvieron que intervenir pero tampoco pudieron llegar hasta él, pues estaba ubicado en una zona muy complicada.
Después de tres horas de espera, la Guardia Civil decidió trepar para poner fin a esta situación, pero el hombre saltó sin pensárselo, desde tres metros de altura con tal de no ser detenido. La caída le produjo lesiones leves en un brazo y varias rozaduras por el cuerpo, por las que rehusó ser atendido.
Una vez pasó a disposición judicial, como presunto autor de un delito de robo con fuerza y otro de resistencia y desobediencia, quedó en libertad con cargos.