Este 20 de mayo ha entrado en vigor el nuevo Reglamento de Extranjería que se aprobó el pasado 20 de noviembre en las Cortes Generales. Este documento plantea algunos cambios respecto a la situación de las personas migrantes en España, a como deben solicitar sus permisos de residencia, de trabajo y, sobre todo, en los requisitos que deben cumplir para que se les pueda admitir la solicitud de este permiso. En la Vega Baja, una de las principales entidades que trabaja con personas migrantes y que, por tanto, conoce bien este nuevo reglamento es Vega Baja Acoge. Su presidente, Antonio Alfonso, ha atendido esta mañana la llamada de Radio Orihuela Cadena SER y ha despejado algunas dudas sobre esta nueva normativa, sus figuras y su aplicación.
Arraigo
Uno de los cambios «más interesantes», según comentaba Antonio Alfonso esta mañana, es el cambio en el tiempo que debe vivir en España un migrante para poder solicitar su permiso de residencia en base a la figura conocida como Arraigo. Esta es una situación jurídica a la que se puede acoger un migrante para solicitar su residencia y que hace referencia a los lazos que un migrante establece en nuestro país. Desde hoy mismo, en lugar de tener que permanecer en España durante tres años para poder solicitar la residencia en virtud del Arraigo, se podrá solicitar una vez cumplidos los dos años viviendo aquí.
Arraigo: Es una autorización de residencia temporal por circunstancias excepcionales que se podrá conceder a ciudadanos extranjeros que se hallen en España durante un periodo mínimo de dos años y cuenten con contrato o contratos de trabajo y, o bien tengan vínculos familiares en España o estén integrados socialmente.
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
Esta situación jurídica también tiene diferentes tipologías en función del tipo de relaciones que se mantengan en el país para poder solicitar la residencia. Por ejemplo, existe el Arraigo por estudios, una situación en la que la persona migrante permanece durante un largo periodo de tiempo por motivos académicos. El Arraigo social también es uno de los más habituales e incluye situaciones como la existencia de familiares cercanos viviendo en España. En estos dos tipos de Arraigo, la nueva normativa resulta más flexible que la anterior. Existen también el Arraigo sociolaboral, el familiar o el de segunda oportunidad
Retroceso
Sin embargo, esta nueva normativa «plantea un retroceso muy grande al dejar de considerar el tiempo que alguien pasa como solicitante de asilo para considerar el Arraigo». Esto significa que, un migrante que, al llegar a España solicite protección internacional por el motivo que sea y se le deniegue (normalmente este proceso se alarga, al menos, dos años) en el cómputo de tiempo residido en el país para solicitar la residencia por arraigo, contará como que acaba de llegar a España en la fecha de denegación de la protección internacional.
Según Vega Baja Acoge, esto supone considerar hasta a 270.000 personas que están en este proceso como que «no están aquí». Según comenta Antonio Alfonso, con este cambio de la normativa «estamos obviando que el tiempo que pasan esperando respuesta a su solicitud de protección internacional, lo pasan en España». Sin embargo, aunque no están de acuerdo con esta parte de la normativa, desde Vega Baja Acoge, afirman tener que adaptarse a estas nuevas condiciones de la ley y comenzar a trabajar con estos migrantes «como si acabasen de llegar a España, aunque lleven tres años aquí».
Menores no acompañados
En lo que a los menores no acompañados respecta, esta normativa no establece sistemas unificados de acogida para toda España. Antonio Alfonso lamentaba esta situación porque «son las comunidades autónomas las que aplicarán sus propios protocolos». En este sentido, encontramos, según comentaba el presidente de Vega Baja Acoge, sistemas muy distintos. Por ejemplo, el de la Comunidad Valenciana «es uno de los menos respetuosos con estos menores». Este protocolo, aprobado por PP y Vox «no cumple con las exigencias marcadas en los acuerdos entre el Gobierno y las autonomías».
«En el Gobierno Valenciano hay un partido que trabaja en contra de las personas migrantes y el protocolo que aplican con los menores no acompañados, no cumple con las exigencias que se marcan desde el Gobierno de España; tanto es así que no han acogido a los menores que establece la norma que se debe acoger en la autonomía».
Antonio Alfonso, presidente de Vega Baja Acoge
Retos
Ahora mismo, tal y como ha comentado el presidente de Vega Baja Acoge, «se está trabajando con los grupos parlamentarios para enmendar este reglamento que, aunque en términos generales, es positivo, tiene margen de mejora». La idea que mantienen desde las entidades que trabajan con personas migrantes es «poder consensuar cambios que mejoren la vida de las personas más allá de siglas de partidos».
De hecho, Antonio Alfonso aludía a estudios que afirman que «en España se necesitan un millón de migrantes cada año que trabajen y coticen para poder mantener los servicios públicos». Por tanto, según las entidades como Vega Baja Acoge, la línea en la que se debe trabajar es en la de «invertir en las personas migrantes, en su educación y en su acceso a la residencia y a permisos de trabajo; porque esa inversión repercutirá en los servicios públicos de toda la ciudadanía».