“Destrucción total y con lágrimas en los ojos” fue lo que vio y como define el paso de la DANA por Valencia una joven de Benejúzar que reside allí. Se trata de Teresa Bernabé que, en nuestros micrófonos, ha relatado este trágico episodio del que asegura que las imágenes que nos llegan no reflejan ni una mínima parte la devastación real que han sufrido diferentes poblaciones valencianas.
Teresa ha explicado que para llegar a las zonas afectadas había hay que hacerlo a pie, así lo hizo como voluntaria, al igual que miles de personas, para ayudar en las labores de desescombro y limpieza. En su caso, ella prestó ayuda en Paiporta y ha asegurado que mientras estuvo allí, no hubo presencia militar ni de otra índole que no fueran vecinos y voluntarios. Fueron ellos los que retiraban el lodo y enseres de casas y establecimientos, incluso coches apilados en la calle que alcanzaban hasta un primer piso.
Imágenes que dejan en shock a cualquiera, ha indicado esta joven benejucense que ha explicado que los afectados necesitan ayuda, más allá de la de los voluntarios. Necesitan máquinas pesadas para retirar las toneladas de escombros, enseres o vehículos acumulados en las calles, para que poco a poco pueda restablecerse la normalidad en medio de un suceso que ha dejado a centenares de familias sin absolutamente nada, es por ello, que Teresa ha hecho un llamamiento a que la ciudadanía y las administraciones no olviden esta tragedia.
Destrucción y desolación absoluta eran las palabras que ha utilizado también Manuel Lorenzo, reconocido fotoperiodista natural de Dolores, desplazado este fin de semana a Valencia como voluntario y quien ha hecho hincapié en la falta de coordinación en las labores de limpieza y otras necesidades. Manuel Lorenzo ha aconsejado que todo aquel que quiera prestar ayuda se informe y traslade de forma organizada. El dolorense ha sido muy crítico con la gestión de los órganos competentes en esta situación de catástrofe natural y ha pedido igualmente que esta tragedia no caiga en el olvido.