El grupo municipal de VOX Orihuela no acudirá a la marcha por la eliminación de la violencia contra las mujeres, convocada por la concejalía de Igualdad hoy viernes con motivo del 25N, así como el acto de este sábado en la Glorieta Gabriel Miró por, según exponen en un comunicado, “esta fecha debería servir de unión para luchar todos juntos para erradicar cualquier tipo de violencia, también la que sufre la mujer, pero que desgraciadamente se ha utilizado sectaria e ideológicamente por parte de la izquierda en los últimos años”.
VOX Orihuela manifiesta que “condenamos cualquier tipo de violencia, también la que se ejerce sobre la mujer, y en ese sentido es vital garantizar toda la asistencia y apoyo posible a las mujeres víctimas de violencia, trabajando también en la prevención, identificando las causas y los perfiles repetidos de los agresores. Sin embargo, rechazamos el uso ideológico que la izquierda hace de la violencia sobre la mujer lo que se conoce como “ideología de género” que criminaliza al hombre por el simple hecho de ser hombre”. Por lo que apuestan “por un concepto más amplio, la violencia doméstica o violencia intrafamiliar, que abarca todo aquel comportamiento en el ámbito del hogar de violencia física, sexual o psicológica que llega a poner en situación de peligro la seguridad o integridad de otra persona del grupo familiar. En este sentido, el propósito de VOX es proteger de forma inequívoca la integridad de la familia y de sus miembros: los hijos, hermanos, abuelos, parejas, poniendo coto a las agresiones que puedan llegar a producirse. Además, pensamos que uno de los aspectos más sensibles en los que se debe concentrar la acción de los poderes públicos es brindar protección a la familia contra todo tipo de violencia que puedan sufrir sus miembros”.
Por tanto, “rechazamos frontalmente la dañina ideología de género que la izquierda y el feminismo radical tienen como bandera y que solo ha servido para colectivizar a las mujeres, utilizarlas con fines políticos, crear una guerra de sexos, criminalizar al hombre por el simple hecho de serlo, romper con el derecho a la presunción de inocencia y el de principio de igualdad ante la ley, creando víctimas de primera y de segunda (se dejan de lado a los niños, los ancianos, los varones y las mujeres homosexuales que padecen el maltrato de sus parejas) y, en definitiva, ha servido para perjudicar a las mujeres por las consecuencias que han traído leyes tan nefastas como la de Violencia de Género, la Trans y la del «Sólo sí es sí».