Este miércoles el Ayuntamiento de Orihuela ha mostrado su posicionamiento con respecto al Plan de Acción Territorial (PAT) de la Vega Baja planteado por la Generalitat Valenciana. El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, en compañía del asesor jurídico del consistorio oriolano Federico Ros, ha desglosado el conjunto de sugerencias que realizan a este PAT, que se encuentra en período de alegaciones hasta el próximo 5 de abril, porque considera Bascuñana que “asfixia y limita el desarrollo y progreso económico de la Vega Baja”.
El primer edil oriolano ha pedido que se retire de inmediato este PAT, al tratarse de un documento que “se ha elaborado a espaldas de la población” y además “impide el crecimiento económico y progreso porque solo contempla medidas restrictivas, condenando a los sectores productivos como el turismo, construcción y agricultura”.
Bascuñana sostiene que todos estos planteamientos han sido adoptados sin ningún informe económico que lo sustente. Aporta Bascuñana cifras económicas para fundamentar su argumentación: dice el alcalde que el PAT supondría el perjuicio económico de unos 1.300 millones de euros en sectores productivos.
Además, apunta Bascuñana, que “es un problema generado por el Consell valenciano” y avisa de que no descarta manifestaciones en las calles al mismo tiempo que se recurriría a la vía judicial si este plan entrase en funcionamiento.
Se prevé, según los servicios jurídicos, que este PAT podría entrar en vigor en dos años. Precisamente el asesor jurídico del Ayuntamiento de Orihuela, Federico Ros, ha comentado que con el proceder de este PAT se está vulnerando la participación pública y privada y que “se trata de un plan de paisaje que no contempla el impacto socioeconómico”.