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Lo consideran «caro y con sombras en su procedimiento»
A finales del año pasado, la Concejalía de comercio, anunció el proyecto “Chiringuitos temáticos” como importante para la dinamización del centro histórico del municipio. Desde el Grupo municipalista señalan que “A nuestro juicio, el beneficio que ofrece a Orihuela es muy cuestionable, además de que el coste de casi 400.000,00€ para construir los cinco quioscos, nos parece desorbitado para un proyecto que, básicamente, se limita a implantar en nuestras plazas, cinco cafeterías. Flaco favor se le hace al empresariado del municipio si, desde el Ayuntamiento, se fomenta construir instalaciones que harán la competencia a la ya perjudicada hostelería local. Además de ocupar y limitar el espacio público con fines privados”.
Según el anuncio de adjudicación a la empresa Disena Studio, S. L., de la que el presidente de la ACMO, Ascensio Pérez Ruíz, es miembro del consejo de administración, la idea partió de la Concejalía de Industria el 9 de Junio de 2020. Tras pedir tres presupuestos a empresas diferentes, el 3 de Julio de 2020, se adjudica a la empresa citada el contrato del diseño de los citados quioscos, por un importe de 14.320,00€ + IVA. Fuentes de la formación señalan “aquí es donde nos surgen dudas sobre dicho procedimiento de adjudicación. Hemos comprobado que la empresa ganadora de dicho contrato, ya había presentado una factura en fecha Marzo de 2020, previo concurso, por el diseño del quiosco temático de la Plaza Nueva. Uno de los cinco que son objeto del contrato global adjudicado en Julio de 2020. Por tanto, casualidad o no, la misma empresa presentó un proyecto de quiosco tres meses antes de que la Concejalía de Industria concibiera el proyecto completo. Disena Studio fue la adjudicataria del contrato final puesto que solo ella se presentó a concurso, a pesar de que según el técnico municipal, se había invitado a dos mercantiles más.”
Los chiringuitos ocuparán espacio público para fines privados
“Además del trato de favor que se deduce, y el perjuicio al sector hostelero, consideramos que los establecimientos proyectados ocuparán una parte considerable de espacio público, privatizándolo, modificando sustancialmente el uso de las plazas destinándolo al consumo y desplazando a quienes no quieren o no pueden permitirse hacer uso de esas instalaciones privadas. Además de limitar la cantidad de espacio que ahora está destinado al esparcimiento de nuestras vecinas y vecinos, con los consiguientes perjuicio”.