Catral podría convertirse en uno de esos lugares emblemáticos obligados a visitar por San Valentín, no es para menos, después del ánimo que ha provocado uno de sus vecinos, Moisés Cruz. Este catralense ha pintado de blanco un muro de una vivienda en la calle La Cruz sobre el que ha plasmado grandes corazones, despertando la chispa del amor y la amistad. Este rincón se ha convertido en un «photocall» de lo más concurrido en estos días y quizá sea el inicio de una tradición, ya que es un municipio en donde sus residentes se implican mucho en embellecer sus calles.
La inspiración de este mural tan llamativo la encontramos muy cerca, a pocos metros de esa calle, en el ya bautizado Árbol del Amor y en el que observamos que cuelgan, cada día más, corazones en todas sus formas y tamaños con mensajes de amor y afecto.









