La Cofradía del Perdón de Orihuela, además de nombrar al Cofrade Portaguion 2020 el miércoles de ceniza, también nombró, de manera excepcional, a María Dolores Castejón como Cofrade de Honor, un nombramiento que no se suele hacer habitualmente.
María Dolores Castejón falleció en Semana Santa de 2019, año en el que había sido nombrada Cofrade Portaguion, y se marchó dejando una huella imborrable y que, por tanto, según el presidente de la Cofradía, Manolo Franco, se trataba de un cargo que había que nombrar y absolutamente merecido: «Hay personas que dejan huella por su manera de ser, por su manera de luchar y por involucrarse en todo, en nuestra Cofradía también. Ella era una persona especial».
Al tratarse de un reconocimiento a título póstumo, el presidente ha explicado que van a «adquirir un Libro de Honor en el que se van a diligenciar todos los nombramientos anteriores, que son pocos y se irán añadiendo los nuevos nombramientos con una firma y un sello, para que se quede para siempre».
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Justo recuerdo, se lo merecía.
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