La concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Orihuela, que dirige Irene Celdrán, está actuando estos días para controlar la población de palomas que está causando problemas de insalubridad en calles y plazas de la ciudad, además de molestias a vecinos y comerciantes.
Las deyecciones de las palomas corroen la piedra de monumentos históricos, mobiliario urbano y fachadas de edificios causando daños, deterioros y suciedad en terrazas, cornisas y pavimento del espacio en el que habitan e incluso en ciertos casos ocasionan problemas de salud pública.
La proliferación de palomas en entornos urbanos no es un caso único de Orihuela, sino que se ha dado en otros municipios en los que han tenido que actuar para controlar las colonias de estas aves.
Es por ello, que el Ayuntamiento de Orihuela ha comenzado a actuar en “plazas y calles principales que están muy afectadas como la Glorieta Gabriel Miró o la Plaza San Sebastián”, ha informado la edil que, ha adelantado que en las próximas semanas establecerán medidas en la calle Mayor donde vecinos y comerciantes han denunciado los problemas que están teniendo con las palomas.
En este sentido, la edil oriolana ha afirmado que “se trata de una actuación habitual que cumple con todas las medidas de protección animal, ya que posteriormente las palomas son trasladadas a un núcleo zoológico”.
Irene Celdrán ha indicado que “también tenemos que tener en cuenta los problemas de Salud Pública que puede acarrear el descontrol de palomas como posibles enfermedades, por eso es importante llevar a cabo esta actuación con todas las garantías”.
El pasado mes de abril, en Radio Orihuela, vecinos y comerciantes de la Calle Mayor denunciaron que cada vez hay más palomas en este entorno, sobre todo en viviendas que están abandonadas y en donde están anidando. Lo pusieron en conocimiento del Ayuntamiento y esperan una pronta solución. El consistorio sensible a este problema ha iniciado las actuaciones desde la concejalía de Sanidad.