Los vecinos y vecinas de la pedanía oriolana de Correntías han mostrado su rechazo a la apertura inminente de una casa de apuestas en la carretera de Bigastro, enlace con la calle Jesús del Valle.
Pese a la ley del juego y prevención de la ludopatía que pretenden aprobar las Cortes Valencianas, donde se contempla la obligatoriedad de no poder ubicar casas de apuestas a menos de 850 metros de distancia de centros educativos, se prepara la apertura de un establecimiento de este tipo en una zona muy concurrida por niños y jóvenes menores de edad. De hecho, en la misma puerta se encuentran un parque infantil. Un hecho que desde Cambiemos Orihuela denuncia su portavoz, Carlos Bernabé: «Justo en la puerta hay un parque infantil, ese tramo es comercial por lo que es una zona muy concurrida por jóvenes y, además, a 400 metros se encuentra el colegio Oleza».
Bernabé asegura que «el Ayuntamiento de Orihuela no ha manifestado la voluntad de permitir esta apertura pese a que los vecinos se enteraron de esto a principios del 2019». Las obras del local se paralizaron con la declaración del Estado de Alarma.
Son muchos los escritos que han presentado en el Registro del Ayuntamiento de Orihuela quejándose de este hecho. María Pérez, una vecina de Correntías, ha asegurado que los vecinos van a hacer lo posible por evitarlo: «Correntías no necesita una casa de apuestas donde se fomenta el ocio o el negocio de los jóvenes a través de apostar y las adicciones que desencadenan las apuestas como las drogas o el alcohol, Correntías necesita muchas otras cosas como un centro cultural o un consultorio médico en condiciones».