OPINIÓN. Buenos días Elisa, el pasado miércoles, mi compañero Quique Montero y yo visitamos a la Protectora de Animales Asoka de Orihuela. Durante nuestra visita en sus instalaciones ubicadas en San Bartolomé, nos dimos cuenta de las necesidades diarias que enfrenta la protectora, así como de la gran cantidad de animales abandonados presentes en el lugar. Esta situación constituye un fracaso social, porque ningún animal debería ser abandonado. En muchos casos, estos animales arrastran historias de abandono realmente desgarradoras. Debemos trabajar en la concienciación de la sociedad, enfatizando que los animales no son juguetes ni regalos. Son seres sintientes que, en la mayoría de los casos, nos brindan lo mejor de sí mismos: su cariño, compañía desinteresada y protección.
Desde este breve espacio que Radio Orihuela me brinda semanalmente, deseo destacar la valiosa labor del personal y voluntarios de Asoka. Trabajan en condiciones precarias, a menudo asumiendo la responsabilidad de más animales abandonados. En numerosas ocasiones, enfrentan retrasos en los pagos o facturas pendientes de cobro que se acumulan durante años, lo que hace que la situación sea insostenible. Es comprensible que alguien se pregunte cómo pueden proporcionar un servicio esencial en estas condiciones. La respuesta, en su mayoría, radica en las donaciones de personas comprometidas con el bienestar de los animales. El hecho de depender en gran medida de la generosidad de particulares que donan es un testimonio del fracaso del sistema público en asuntos fundamentales y necesarios, como el bienestar animal. Lamentablemente, esto sucede porque, desde una perspectiva política, los animales no tienen la capacidad de emitir votos.
La DANA también ha complicado significativamente la situación en el lugar. Desde que ocurrió, no se ha experimentado ninguna mejora por parte de las dos administraciones municipales anteriores. Esto ha hecho que el trabajo para el personal y los voluntarios sea cada día más difícil. Las instalaciones aún presentan problemas sin resolver y no estamos seguros de que el Ayuntamiento vaya a abordar estas deficiencias. Esperamos que actúen con buena voluntad y colaboren para mejorar la vida de estos animales abandonados y el personal de Asoka.
Desde Cambiemos Orihuela, instamos al equipo de gobierno a mostrar voluntad y compromiso político para evitar que situaciones precarias como estas se repitan y para garantizar que los seres más vulnerables de nuestro municipio tengan una vida digna, con sus necesidades debidamente atendidas, tal como se merecen.
Gracias por escucharme, les deseo un feliz día!