Se levanta a las 07:00 horas de la mañana para que le dé tiempo a llevar a los niños al colegio y llegar al trabajo. Le espera un largo e intenso día por delante, seguramente su jornada laboral se alargue más de lo previsto con tareas pendientes y no le va a dar tiempo a recoger a sus hijos del cole. Piensa y gestiona cómo hacerlo todo para que alguien pueda recoger a los niños. Los ve cuando llega a casa, batalla con el mayor para que haga los deberes; con el mediano para que se duche y baña al pequeño. Tras una vorágine de carreras para llegar a todo eso, se arregla rápido porque tiene una cena a la que no puede faltar. Cuando entra por la puerta del restaurante le preguntan «¿Con quién has dejado a los niños?». Ahora dime, mientras estabas leyendo esto, ¿estabas pensando en el caso de una mujer o de un hombre?
Si has pensado en una mujer demuestras que sigue siendo necesario el Día de la Mujer. «A un hombre con hijos, salvo que esté solo al frente del cuidado de los niños, nunca le van a preguntar con quién los ha dejado», es una de las conclusiones que se pusieron sobre la mesa de la tertulia de este jueves en Radio Orihuela Cadena SER. Con esa pequeña historia que antes leían, se sienten identificadas las tres mujeres que este jueves participaron en esa tertulia donde, desde la realidad de cada una con distintas profesiones y distintas historias, se pudo comprobar que todas coincidían en la carga mental que supone abordar el día a día siendo mujer, madre y trabajadora; así como los obstáculos a los que te puedes enfrentar solo por el hecho de ser mujer.
Amaya Sánchez, diseñadora de moda de Rafal y madre de tres niños, lidera una empresa familiar de la que se convirtió en CEO con el relevo generacional pese a ser la hermana pequeña. «Mis padres eran mayores y mi madre, además, tenía que cuidar de mi abuela. Ahí ya vemos esa carga que las mujeres siempre hemos tenido que afrontar», señalaba.
Marina González es Guardia Civil, dirige la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Alicante y es madre de dos niños. Puede dedicarse a lo que le gusta porque en 1988, se permitió la incorporación de la mujer a este cuerpo: «Pese a ser una institución con 180 años de historia, las mujeres podemos ser guardia civiles desde hace solo 36 años. Es cierto que el papel de la mujer en la Guardia Civil desde entonces hasta la actualidad ha evolucionado y ya, incluso, ocupamos altos cargos pero ahí siguen siendo muchas menos mujeres que hombres». González, mamá de dos niños, reconoce que durante su maternidad «fue duro compaginar el trabajo y el tener un bebé, pero la Guardia Civil me lo puso muy fácil durante la lactancia y estoy agradecida por ello».
Tanto Amaya como Marina coinciden en que, afortunadamente, el apoyo de sus maridos es fundamental para la conciliación familiar y para poder desarrollar sus carreras profesionales. Casos distintos al de Loli Espinosa. Ella es gerente de Tapizados Cosme, una tapicería con tienda en Almoradí y fábrica en Benejúzar. La fundó Cosme, su marido, quien falleció hace pocos años: «Me vi en una situación en la que tenía que hacer frente a una empresa yo sola, con un hijo y una hija y llevar una casa adelante. Pero con el apoyo de mis hijos que están conmigo en la tienda tengo fuerza, son un pilar fundamental para salir adelante».
Las tres coinciden en la carga mental femenina y en la necesidad de que esas responsabilidades se repartan de manera igual entre hombres y mujeres. «Es necesario que las mujeres no tengan las barreras u obstáculos que los hombres no tienen en algunos aspectos, como el crecimiento profesional, por ejemplo», concuerdan estas tres mujeres que reivindican lo que no solo el 8M se pide, sino todos los días del año: la igualdad entre hombres y mujeres para que así, todos podamos ser mejores sin que nadie esté por encima de nadie.
Pueden volver a escuchar la tertulia a continuación: