El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, mantuvo este martes una reunión con el alcalde de Pilar de la Horadada, José María Pérez y con el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andréu, entre otros afectados, por las obras de minoración de riesgo de inundaciones en el municipio pilareño. En el encuentro se encontraban también el Comisario de Aguas, Francisco Javier García y el Director Técnico, Carlos Marco.
Los afectados solicitaron información por las alegaciones presentadas en relación a la futura ejecución de la Zona de Almacenamiento Controlado (ZAC) dentro del proyecto Prevención de Inundaciones en el Pilar de la Horadada y San Pedro del Pinatar (Murcia) ya que esta actuación puede afectar a terrenos de cultivo ubicados en las cercanías de los futuros diques C3 y C4.
En este sentido, el organismo de Cuenca detalló la situación administrativa en la que se encuentra el proyecto y se comprometió a mantener una nueva reunión técnica una vez analizadas las alegaciones presentadas por los afectados a fin de buscar la mejor solución técnica y viable para todas las partes, para lo cual se plantea como premisa irrenunciable mantener el grado de protección que fija el proyecto actual.
Por otro lado, el presidente de Asaja preguntó por la situación hidrológica de la cuenca del Segura de cara a futuras temporadas de cultivos. Al respecto, el presidente de la CHS repasó las medidas adoptadas por el Organismo de Cuenca y el MITECO como pueden ser el RDL 8/2023 para paliar los efectos de la sequía, que entraría en vigor una vez declarada la sequía extraordinaria, el acuerdo con ACUAMED para establecer un precio fijo a los caudales provenientes de la desalación, la preparación administrativa de la Batería Estratégica de Sondeos (BES) para activarla en el momento en que sea necesaria y la ampliación de volúmenes procedentes de las IDAM de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas a más largo plazo. Así mismo les recordó la posibilidad de alcanzar acuerdos con otros usuarios de la cuenca a través de las cesiones de derechos.
La CHS aconsejó máxima prudencia en los consumos de agua y agradeció a todos los agricultores la realización de una programación de plantaciones acorde a los recursos disponibles y a la situación de la cuenca.