El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, han firmado un manifiesto para exigir un Pacto Nacional del Agua para todos los españoles que garantice la cohesión y el equilibrio territorial de España, y que esté basado en la solidaridad, en el rigor y la equidad.
En un acto que tuvo lugar este jueves en el Palacio de San Esteban, sede de la Presidencia de la Región de Murcia, el jefe del Consell puso en valor la unión de ambas regiones en la defensa del agua “para toda España”.
Durante su discurso, Carlos Mazón reclamó “una visión general de 360 grados” para “solucionar una necesidad que es de todos los territorios”. En este sentido, lamentó la promesa incumplida de la vicepresidenta Tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, de abordar soluciones hídricas desde el diálogo. Por ello, reclamó que la política hídrica regrese a “esa visión de Estado que nunca debió abandonarse y que exige la gestión rigurosa y eficiente de un recurso que no es de nadie”.
El jefe del Consell solicitó “solidaridad interterritorial y justicia distributiva” e insistió en la necesidad de un pacto de Estado sobre el Agua “que sume equidad al desarrollo de todos los territorios de España sin privilegios de unos y lamentos de otros, un pacto que no vaya en contra de nadie sino a favor de todos para que sume cohesión a las legítimas aspiraciones de progreso de cada uno de nosotros y que, desde la garantía de las infraestructuras necesarias, blinde un marco de igualdad, sostenibilidad y justicia para todos”.
Así, abogó por una política de Estado desde el territorio y defendió que los temas de interés nacional “nunca son una agenda periférica cuando lo que se plantea es una cuestión central para la estabilidad y para el desarrollo social y económico del conjunto de España”.
Para el president de la Generalitat, la firma del manifiesto por el Pacto Nacional del Agua es una “cuestión de Estado” que nace de la fortaleza de un discurso “válido en cualquier territorio que aspire a seguir progresando y aportando al proyecto común de todos los españoles”.
Asimismo, reclamó que la conversación en torno al agua se aborde desde el rigor y “la solidaridad para con todos, entre todos y desde todas las direcciones” para “hacer realidad principios tan sustanciales como los de justicia y equidad”.
Igualmente, destacó la gestión responsable de agua por parte de la Comunitat Valenciana y Región de Murcia y subrayó que “nadie puede darnos lecciones” en la protección de este recurso. Además, apeló a reivindicar el agua con el impulso de toda la sociedad “desde el equilibrio y por el equilibrio, desde la solidaridad y por la solidaridad, desde la justicia y por la justicia”.
Manifiesto por un Pacto Nacional del Agua
En el manifiesto firmado por el presidente de la Generalitat y el presidente de la Región de Murcia ambos dirigentes instan al Estado a que garantice que todos los españoles disfruten en las mismas condiciones del agua como elemento esencial del derecho a la vida que reconoce el artículo 15 de nuestra Constitución.
En este sentido, exigen un Pacto Nacional del Agua que contribuya a cohesionar España y unir a las comunidades autónomas por este recurso tan fundamental para poner fin a los enfrentamientos entre territorios por un bien que es de todos los españoles, con la garantía de que en España disponemos cantidad suficiente para atender todas las demandas.
Igualmente, reclaman que se incluya en el Pacto Nacional del Agua la construcción de infraestructuras en toda España que garanticen la disponibilidad de agua, así como el mantenimiento y mejora de las ya existentes. En esta línea, abogan por la interconexión de cuencas para que se establezca una gestión más equitativa para el conjunto del país, al tiempo que han puesto en valor el trasvase Tajo-Segura por constituirse como una infraestructura insustituible, vital y plenamente solidaria que trae agua de donde hay, a donde falta.
En el marco de este documento, ambos gobiernos señalan la necesidad de incrementar en España la capacidad de depuración y reutilización de las aguas, así como el impulso a las políticas encaminadas a la reducción del consumo de agua, tanto en la población en general como en sectores específicos.