-
El Tribunal Supremo, en su resolución, a partir de ahora «obliga a justificar la repercusión económica» de las reversiones y Ribera Salud sostiene que esta doctrina afecta al proceso de reversión de Torrevieja, que, en principio, pasaría a manos de Sanidad Pública a partir del 15 de octubre
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso que interpuso el grupo Ribera Salud, gestor del Hospital de Torrevieja, contra la reversión que se produjo en otro de sus centros hospitalarios: el Hospital de Alzira, que pasó a ser de gestión pública en 2018. El Alto Tribunal afirma que a partir de ahora se ha definido la doctrina que obligará a todas las administraciones públicas a justificar las repercusiones y efectos financieros y presupuestarios derivados de la decisión de revertir una concesión. Por tanto, supone «un antes y un después al obligar a justificar la repercusión económica de las reversiones», asevera Rivera Salud.
Pendientes del futuro del Hospital de Torrevieja
Según este grupo de hospitales, esta nueva jurisprudencia influye “de pleno” en el Hospital de Torrevieja, que en principio pasaría a manos de la Sanidad Pública el próximo 15 de octubre, pero que ahora con esta doctrina se pone de manifiesto que el modelo de reversión iniciado por la Generalitat en Torrevieja se ha hecho, dicen desde Ribera Salud, de “forma improvisada y sin consenso y además ahora según el Tribunal Supremo, también de manera ilegal”.
Ribera Salud considera que se trata de un punto de inflexión porque a partir de ahora se tendrá que justificar las reversiones por encima de las decisiones políticas y arbitrarias.