Dos agentes de la Policía Local de Guardamar del Segura requirieron asistencia médica este domingo por la agresión que sufrieron en una reyerta cerca del paseo marítimo donde procedieron a sancionar una furgoneta mal estacionada. En ese momento, el dueño del vehículo se acercó, al parecer en estado de embriaguez. Cuando los agentes procedieron a realizar la prueba de alcoholemia para la retirada del vehículo, el hombre se negó y se desencadenó el lamentable suceso, sumándose al ataque los familiares que comenzaron a increpar a los agentes.
El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez, ha explicado en los micrófonos de Radio Orihuela, que en la pelea todos los individuos implicados faltaron a la autoridad y propinaron varios puñetazos y golpes.
De inmediato, acudieron refuerzos de la Policía Local y Guardia Civil de Guardamar y otros municipios cercanos que procedieron a la detención de tres personas e identificaron a todos los miembros involucrados.
El primer edil ha explicado que el peor parado fue un agente que ha necesitado puntos de sutura en el ojo y en la boca. La otra agente sufrió un ataque de ansiedad.
José Luis Sáez ha lamentado este suceso y ha mostrado su agradecimiento a Policía Local, Guardia Civil, servicios sanitarios y Cruz Roja por su rápida intervención, así como a los ciudadanos que también colaboraron.