OPINIÓN. Una de las frases que más me repetía mi yaya Amparo la Quesina cuando estudiaba era “menos
cuentos y más cuentas”. Estoy encontrando demasiadas ocasiones para recordar esa frase. Tal vez
el tema del agua en Alicante sea el mejor ejemplo de esto. El nuevo concepto del cuento es “la
deuda del agua” y otro que me tiene maravillado es “recorte” o “gestión” según gobierne el PSOE o
el PP en España.
Reconozco, además, que me fascina la capacidad para inventar ideas emocionales que no tienen
nada detrás pero que sirven para tener titulares bien aparentes. No me queda otra que aplicar la
máxima de mi yaya y, frente a cuentos, exponer las cuentas, aunque también tengo claro, como diría
Saramago, que “la luz nunca ha curado la ceguera”.
Vamos allá:
1º. Se ha trasvasado más agua en el trasvase Tajo-Segura durante el gobierno de Pedro Sánchez
(junio 2019-mayo 2023; 1.080,2 hectómetros cúbicos) (270 de media cada año) que durante el
gobierno de Mariano Rajoy (junio 2014-mayo 2018; 829 hectómetros cúbicos) (207 de media cada
año). Esto son datos oficiales que pueden verse en la página web del trasvase.
2º Si hablamos de caudales ecológicos y cómo van a afectar al trasvase, se han presentado más de
40 recursos por parte de la Generalitat siendo presidente Ximo Puig en relación con las resoluciones
que afectan al caudal del trasvase fuese quien fuese el que gobernase en España. De hecho, el
Supremo aceptó a trámite el recurso de la Generalitat en defensa del trasvase Tajo-Segura en el que
se solicita que los caudales ecológicos se establezcan, a partir de 2026, en función del estado
ambiental de las masas de agua.
Hay que recordar que los niveles 1 a 4 que fijan las cantidades que se pueden trasvasar en el Tajo-
Segura están referenciados al volumen en Entrepeñas y Buendia. Antes de Aznar no había volumen
de corte, y puso 240 hm 3 (fijando una rebaja de 1.000 a 600 hectómetros cúbicos en la cantidad
máxima susceptible de ser trasvasada).
Luego con Rajoy el listón se elevó hasta los 400 hectómetros cúbicos. Por debajo de esa cifra, NO SE
PUEDE ENVIAR A AGUA AL SUR DE LA COMUNITAT. Esto SÍ limita la cantidad de agua que se puede
mandar y tiene un impacto elevado y, recuerdo, ambos límites fueron aprobados por gobiernos
populares.
Repito, el mayor recorte en las cantidades a trasvasar se llama MEMORANDUM (Real Decreto
773/2014, de 12 de septiembre, por el que se aprueban diversas normas reguladoras del trasvase
por el acueducto Tajo-Segura) y lo firma Isabel García Tejerina (que fue ministra de Agricultura con el
PP) siendo President de la Generalitat Alberto Fabra. Esto SÍ es un recorte en toda regla.
Como ejercicio práctico, les propongo buscar quién gobernaba la Diputación de Alicante y qué votó
la Mesa del Agua de esa institución con respecto al MEMORANDUM. Lo digo por cierta “mesa del
agua” que quieren montar.
3º. NO HA HABIDO NINGÚN RECORTE ESTE ÚLTIMO AÑO. Por más que lo repitan, es mentira. En
NIVEL 3, el que estamos ahora, se pueden trasvasar como MÁXIMO 20 hectómetros cúbicos (y hay
que motivarlo). Si no trasvasar el máximo es recortar, durante el gobierno del PP se recortó 9 veces:
ago-15 (15 de 20 POSIBLES); sep-15 (10 de 20 POSIBLES); oct-15 (8 de 20 POSIBLES); nov-15 (6 de 20
POSIBLES); dic-15 (6 de 20); ene-16 (0 de 20); feb-16 (10 de 20); abr-17 (15 de 20); may-17 (7,5 de
20).
Además, detrás de estos “recortes” vinieron 10 meses en los que no se trasvasó ni una sola gota al
estar en NIVEL 4. Entre junio 2017 y marzo 2018 (10 meses) (gobierno de Rajoy) no se trasvasó ni
una sola gota. Carlos Mazón era director gerente de la Cámara de Comercio de Alicante y no dijo ni
una palabra. De hecho, un ejercicio interesante es buscar declaraciones del PP esos meses de
supuestos “recortes” al respecto.
4º. EL REGADÍO ESTÁ CRECIENDO EN LA VEGA BAJA. Hay 2.000 hectáreas más entre 2022 y 2018. Se
ha pasado de 35.323 a 37.449. La práctica totalidad del aumento son cítricos. Esto también son
datos oficiales del Informe del Sector Agrario Valenciano (2022) y que, según recoge en su
introducción, ofrece anualmente la información y las estadísticas más relevantes para conocer la
situación del sector agroalimentario de la Comunitat Valenciana.
Lo significativo del aumento del regadío en la Vega Baja es que se produce en un contexto de
reducción de éste en el conjunto de la Comunitat Valenciana (332.634 hectáreas en 2018 frente a
307.269 en 2022). Es todavía más significativo que el regadío esté también cayendo en las tres
provincias tomadas en su conjunto (Alicante: 97.566 en 2018 frente a 89.308 en 2022; Castellón:
50.676 frente a 47.011; Valencia: 184.392 frente a 170.950). Esta caída a nivel global también está
refrendada por la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE) que ofrece datos
desagregados a nivel provincial.
5º. De hecho, y fruto de que haya más agua que nunca en la comarca, el único cítrico que aumenta
su producción en la Comunidad Valenciana es el limón, un 27,9 % con respecto a la campaña 22/23 y
un 13 % con respecto a la media de los últimos 5 años. Esto son datos del aforo para la campaña
22/23 publicado por ASAJA. El resto de cítricos, en evolución acorde a la caída de superficie, reduce
su producción.
Toca aquí recordar que el limón valenciano se produce en su práctica totalidad en la Vega Baja del
Segura, siendo el municipio de Orihuela el principal productor y, además, el municipio de la
Comunitat Valenciana con más hectáreas de cítricos en estos momentos. Según el REGEPA, en 2022
había 7.378 hectáreas de cítricos en Orihuela.
6º. El único gobierno que ha traído un nuevo trasvase PARA AGRICULTURA a Alicante ha sido el
gobierno de Ximo Puig: EL TRASVASE JÚCAR VINALOPÓ. Ha sido el Consell de Ximo Puig el que ha
propiciado el acuerdo entre los regantes y el Gobierno de España. Para mí, esto son los dos
conceptos clave: ACUERDO Y RECONOCIMIENTO. Ha sido, es y será el ACUERDO la única forma en la
habrá agua en la provincia. Además, el RECONOCIMIENTO de la labor hecha por todos los agentes
involucrados es el requisito previo para seguir avanzando en el desarrollo de un sector clave en
Alicante.
En conclusión, lo grave de toda esta demagogia que busca negar el hecho de que hay agua, gracias al
trabajo de todos los agentes implicados, intentando crear un problema inexistente por espurios
intereses es que impide hablar seriamente de lo que debe ser una agricultura en el siglo XXI en un
país desarrollado (y España lo es, a pesar de lo que piensan algunos). Las guerras no han traído, no
traen ni traerán ni una sola gota de agua. El agua lo ha traído el trabajo y el acuerdo. Más cuentas y
menos cuentos, que diría mi yaya.