El presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, ha visitado la Vega Baja junto a la presidenta autonómica del PP, Isabel Bonig y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón. Han visitado Almoradí y Callosa, donde han recorrido las zonas afectadas por la DANA para comprobar que todavía se observan los daños.
Casado ha lamentado que muchos vecinos le hayan parado para decirle que las ayudas del Estado todavía no les han llegado: «Ver coches por las fincas, casas sin reparar y vecinos que me han parado para decirme que las ayudas aun no han llegado es desgarrador». El número uno del PP ha criticado la actuación de Pedro Sánchez al respecto: «El presidente del gobierno en funciones vino en helicóptero, bajó 10 minutitos a Orihuela y prometió unas ayudas que todavía no han llegado, parece que están de vacaciones pero nosotros no podemos irnos de vacaciones porque todavía hay familias que no han podido volver a sus casas». El presidente popular ha indicado que «estos hechos es algo que a los políticos nos debe mover a trabajar.
A su vez, ha pedido que los municipios afectados se respalden en las instituciones, en sus ayuntamientos y en la Diputación de Alicante y en las Cortes Valencianas.
Por su parte, Isabel Bonig también ha hablado sobre la imposición lingüística y ha defendido las zonas castellanohablantes de la Comunidad Valenciana, como la Vega Baja: «El PP no va a permitir que el mismo proceso de catalanización que se empezó en Cataluña hace 20 años cn el adoctrinamiento en las escuelas se repita aquí» y ha defendido que «las zonas castellanohablantes como la Vega Baja son tan valencianas como las zonas donde se habla valenciano».
La presidenta autonómica del PP también ha hecho referencia a lo acontecido con el trasvase Tajo-Segura y ha acusado al partido socialista de romper el consenso del memorándum: «El PP es el partido del Pacto del Agua, el memorándum supuso un acuerdo entre cinco comunidades gobernadas por el Partido Popular donde todos cedieron en beneficio del interés general y de los ciudadanos, un consenso que rompió el partido socialista».