Este sábado, 13 de enero, se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Depresión con el que se pretende sensibilizar, orientar y prevenir a la población a nivel mundial sobre esta enfermedad, cuyas cifras aumentan cada vez más en todo el mundo, convirtiéndose en un trastorno común.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, se estima que el 5% de los adultos padecen depresión. Se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés en actividades que previamente eran gratificantes y de motivación. Además, puede alterar el sueño y el apetito y conllevar a cansancio y falta de concentración e incluso abandono de la higiene.
Sobre estos efectos hemos hablado con la psicóloga oriolana Teresa Marín quien nos ha diferenciado entre estado de ánimo deprimido y depresión. El estado de ánimo deprimido ocurre cuando ante expectativas, planes o ilusiones que tenemos y estas no se ven cumplidas, experimentamos un decaimiento o tristeza, pero pronto salimos de este estado de ánimo. En cambio, la depresión es un decaimiento profundo en el que todo pasa a segundo plano y no sientes ninguna motivación, como si te vaciaran, indica Teresa Marín.
Las causas que originan la depresión son múltiples. Puede ser por diversas circunstancias como la pérdida de un familiar querido, un despido, problemas económicos, sentimentales y, así, un largo etcétera que desencadenan numerosos factores externos sociales, psicológicos y biológicos.
A la depresión no se llega de un día para otro. Marín explica que los seres humanos estamos preparados para soportar cierta tensión y peso mental, pero si esto no ocurre o no lo sabemos gestionar pasamos a algo más: el estrés. Puede suceder que cuando la situación que ha generado ese estrés termina, la persona no zanje ese estado y su mente se inmerse en vivir y pensar en el futuro, desencadenando entonces la ansiedad. Soportar y sostener en el tiempo el estrés, la ansiedad puede cambiar tu rutina física y psíquica y desembocar en la depresión. “El sufrimiento alargado en el tiempo genera depresión. Por eso, es importante detectar síntomas y no esperar y acudir a un profesional”, incide la psicóloga.
Pequeños hábitos saludables y sencillos pueden ayudarnos a combatir la depresión. El ejercicio, tener un sueño de calidad, descansar, tomar el sol y alimentarse bien es fundamental. Además, la alimentación influye de una manera significativa en nuestra salud y desarrollo de enfermedades. Por ejemplo, la diabetes y problemas cardiovasculares, estrechamente vinculados con la depresión.
Puedes escuchar la entrevista a la psicóloga Teresa Marín a continuación:
