El 24 de febrero de 2022 se inició la invasión rusa en territorio ucraniano. Se cumple el primer año de este conflicto bélico que ha dejado hasta el momento 18.955 víctimas civiles (entre heridos y fallecidos) y más de ocho millones de desplazados fuera del país ucraniano, según datos de Naciones Unidas.
La Vega Baja ha sido un lugar de recepción de refugiados ucranianos y, por eso, municipios como Torrevieja, Orihuela y Bigastro mostraron ayer viernes su solidaridad con el pueblo ucraniano con diferentes actos.
En el caso de Torrevieja, la corporación municipal encabezada por el alcalde Eduardo Dolón, junto a residentes ucranianos, guardaron cinco minutos de silencio a las puertas del Ayuntamiento. «Torrevieja ya era uno de los municipios donde más ucranianos residían, antes incluso del comienzo de la guerra. Muchos familiares y amigos, con el inicio de la guerra, decidieron venir aquí y compartir residencia. Es la nacionalidad más importante de nuestro censo, después de los españoles. Hay más de 6.000 ucranianos censados pero todos sabemos que hay más de los registrados», afirmó Dolón.
Por su parte, el Ayuntamiento de Orihuela organizó, en la Plaza del Carmen, un acto de paz en el que se leyó un manifiesto, mostrándose en contra de la terrible situación que se vive en el este de Europa. Dicho acto contó con la presencia de la alcaldesa Carolina Gracia y con la colaboración de la asociación de ucranianos de la Vega Baja.
Actualmente, en Orihuela residen, según datos del padrón municipal a fecha 24 de febrero de 2023, un total de 1576 ucranianos y ucranianas, y según datos de la Concejalía de Bienestar social, al menos 140 unidades familiares de Ucrania han llegado en el último año a nuestro municipio, desplazadas por el conflicto bélico, especialmente a Orihuela y Orihuela Costa. De hecho, se sigue prestando apoyo desde servicios sociales a estas unidades familiares, así como a las personas recién llegadas, pues si bien el flujo es mucho menor, siguen llegando en su mayoría mujeres y niños y niñas en busca de protección temporal, ante la situación existente en Ucrania.
El municipio de Bigastro también celebró un acto conmemorativo que contó con la participación de la alcaldesa Teresa Belmonte, junto con la ucraniana María Derekh, residente del municipio y que colaboró con el Ayuntamiento de Bigastro como traductora ante la llegada de ucranianos a la localidad para que se sintieran comprendidos desde su llegada. En el acto, celebrado anoche en la Plaza de la Constitución, se guardó un minuto de silencio. Todo con la bandera de Ucrania ondeando en el balcón del ayuntamiento y en un escenario iluminado con sus colores, el amarillo y el azul, que permanecerá hasta el domingo 26 de febrero.
