Cambiemos Orihuela ha presentado hoy lunes la moción que llevarán a pleno sobre la construcción de la estación de servicio con lavadero y restaurante, que ya les contamos la semana pasada, en el Camino Viejo de Callosa. El grupo municipal, a través de esta moción, insta al Gobierno Local y a la Generalitat Valenciana a revisar el procedimiento de otorgamiento de la licencia para esta obra que se pretende llevar a cabo en una zona inundable, según el Patricova, y de regadío tradicional.
Un proyecto que, según Cambiemos, presenta carencias. El 23 de abril de 2018, la Comisión Territorial de Urbanismo acordó Declarar el Interés Comunitario de la actividad mencionada en la que la Confederación Hidrográfica del Segura indicaba que «la documentación aportada es bastante deficiente para llevar a cabo este informe». Cambiemos indica que «la propia CHS alertó que las futuras instalaciones se ubicarían sobre un terreno de ALTA PERMEABILIDAD en una zona de vulnerabilidad a la masa de agua subterránea por lo que se deberán poner en práctica las mejores técnicas disponibles para impedir la contaminación accidental y/o sistemática del suelo que pueda infiltrarse al acuífero así como la producción de lixiviados que puedan discurrir hasta los cauces públicos; sobre todo por la instalación de posibles depósitos de gasóleo».
El portavoz del partido, Carlos Bernabé, ha destacado que «otro asunto fundamental sería la zona en que se pretende situar la actividad, la cual, según el propio acuerdo de la Comisión están sometidos a riesgo de inundación según el Patricova». Y añade que además «es una zona muy castigada por las inundaciones de septiembre». Según indica Bernabé, la Comisión Territorial de Urbanismo «modifica el Patricova a raíz del proyecto» y señala que «tras las medidas propuestas, la parcela objeto de la DIC no es inundable».
Por otro lado, el acceso a las instalaciones no serán desde la CV-930 sino desde el propio camino viejo «una zona que está afectada por una saturación de tráfico, especialmente de camiones, de hecho este Ayuntamiento ha recibido quejas por parte de diversos vecinos cuyas viviendas sufren problemas de seguridad y contaminación acústica», aporta Bernabé, quien asegura que «todo esto evidencia que la instalación de una gasolinera no hará sino agravar este problema y aumentar el malestar vecinal. Todo ello sin entrar a ponderar los propios efectos contaminantes, tanto sobre la salud de las personas como sobre la huerta adyacente».