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Pero se quiere prolongar el cierre perimetral hasta después de Semana Santa y Pascua
Tras varios días consecutivos en los que se ha ido frenando el avance de la pandemia de la COVID190 en la Comunidad Valenciana, el Gobierno valenciano se plantea diseñar un plan de desescalada. El próximo jueves tendrá lugar la reunión de la Mesa Interdepartamental en dónde de tomarán decisiones “con rigor, precaución y prudencia” ha dicho el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, porque aunque la situación ha mejorado los indicadores de la pandemia siguen siendo altos.
El Consell estudia aliviar las restricciones que están en vigor hasta el lunes 1 de marzo
Antes, el gobierno valenciano se reúne mañana con hosteleros y empresarios turísticos, además de con el sector del deporte. Es en esas actividades donde el Consell estudia aliviar las restricciones que están en vigor hasta la noche del próximo lunes 1 de marzo.
Por un lado, la hostelería podría volver a abrir a partir de ese día, aunque se desconoce todavía como se va a materializar esa desescalada, bien permitiendo clientes solo en terrazas o habilitando solo franjas horarias para la apertura. De momento no hay nada decidido en esta materia.
Respecto a la práctica de deporte, se da por segura la desescalada, incluso se estudia relajar la obligatoriedad de la mascarilla.
Otra de la medida que se podría modificar es el cierre perimetral los fines de semana de las 16 grandes ciudades, entre ellas Orihuela y Torrevieja, que afecta a 2’4 millones de personas, la mitad de la población de la Comunidad Valenciana.
La que no se va a cambiar de momento es la del cierre perimetral de la Comunidad Valenciana que se quiere prolongar hasta después de Semana Santa y Pascua, según insinuaba estos días el Presidente Puig al reclamar mayor coordinación entre comunidades autónomas de cara a la movilidad entre territorios.