En dos semanas comenzarán las obras de la red de alcantarillado de la pedanía oriolana El Escorratel, una de las zonas más afectadas por la DANA. Esta actuación estaba prevista antes de la crisis sanitaria y el chaparrón del pasado domingo ha acelerado la urgencia de la misma, ya que esas lluvias volvieron a inundar esta pedanía.
Las obras abarcan un tramo de 40 metros en la intersección de la Avenida Doctor García Rogel y el camino de San Antón. Estas actuaciones están valoradas en 90.000 euros y tienen un plazo de ejecución de dos meses.
En cuanto a las redes de alcantarillado del término municipal de Orihuela, el Ayuntamiento destina anualmente dos millones de euros. Juan José Alonso, gerente de la empresa que gestiona el agua en la ciudad, Hidraqua, ha explicado que con ese presupuesto «vamos dando solución en materia de alcantarillado». En el caso de El Escorratel, esta red se dañó por hundimiento de los colectores, foco del problema en la pedanía el pasado domingo a raíz de las lluvias.
Alonso ha incidido en que se han encontrado con otro problema en la red de alcantarillado como es «la moda de tirar las toallitas húmedas por el WC supone otro problema añadido al correcto funcionamiento de las alcantarillas, hemos hecho muchas campañas de concienciación pero todavía hay personas que lo hacen, posiblemente engañadas porque en el envase indican que son desechables pero la realidad es que esas toallitas no se deshacen inmediatamente, tardan semanas o incluso meses, y si llegan a las estaciones de bombeo antes de deshacerse, colapsan la red».
Por otro lado, el Ayuntamiento prevé realizar otra obra mucho más importante y compleja en otra de las zonas que más riesgo de inundación presenta en Orihuela como es el barrio de Las Espeñetas. La actuación contempla el tramo que conecta con el río y que permite un drenaje importante que hay que completar con el Monte de San Miguel y que supone un coste de dos millones de euros, por lo que «tendremos que buscar ayudas porque lo necesitamos, no podemos afrontar este gasto y es muy importante para evitar más inundaciones en caso de que se produzcan más lluvias», ha defendido el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana.