El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, se ha reunido esta mañana con los Juzgados y Comunidades de Regantes de la Vega Baja para presentar a los regantes la nueva sede territorial de la CHS en la Vega Baja, inaugurada en Orihuela la semana pasada. Una reunión con sensaciones positivas porque los propios regantes reconocen que la atención de la CHS a la Vega Baja es diferente desde que Mario Urrea es presidente.
La CHS pretende poner fin a la deuda que tiene con la Vega Baja
Él mismo ha reconocido que este órgano de cuenca tenía una deuda con la Vega Baja y acabar con eso es uno de sus objetivos: «Es cierto que mi equipo de trabajo ha notado cierta desafección con la Vega Baja desde que entramos y uno de los objetivos de la CHS es acabar con eso porque la Vega Baja tiene un peso importante en este sentido ya que abarca una gran cantidad de regantes. A mí me gustaría que cuando acabe nuestro trabajo nos digan que eso ha cambiado, de hecho ya nos lo dicen, porque esta mañana en la reunión con los regantes nos han asegurado que el cambio es notable a cómo era antes y a cómo es ahora».
La CHS baraja proyectos en la Vega Baja que eviten inundaciones como en la DANA de 2019. Algunos ya los ha realizado y de cara al próximo año plantean otros que, primero, deben analizar su coste y beneficio de la sociedad. El presidente ha explicado que se encuentran en ese análisis, estudiando los proyectos «siendo conscientes del impacto que puedan suponer» y ha adelantado que «en unas semanas, antes de que finalice el año, espero poder ofrecer un plan director».
Estas declaraciones las ha hecho el presidente, Mario Urrea, después de esta reunión en su primera visita a los estudios de Radio Orihuela Cadena SER, donde además ha dado cuenta sobre la nueva sede de la CHS en Orihuela, así como de los proyectos realizados durante 2020 y ha hablado acerca del Tajo-Segura.