La consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, se ha comprometido a mejorar las condiciones de las instalaciones y de los trabajadores de las Oficinas de Atención a las Víctimas (OAVD), «para garantizar la asistencia integral y multidisciplinar a las víctimas”. La titular de Justicia e Interior realizó estas declaraciones el pasado viernes durante su visita a esta oficina en Orihuela, donde pudo conocer de primera mano las necesidades del personal.
Ante los últimos casos de violencia de género, Elisa Núñez destacó que “nuestro objetivo es proteger a todas las víctimas de todas las formas de violencia contra las mujeres, sea quien sea el agresor y sea cual sea el delito, articulando todos los medios posibles para proteger y acompañar en la reparación del daño causado a mujeres y a menores”.
Núñez manifestó que “estamos trabajando para que todos estos mecanismos que ya están implementados experimenten unas mejoras como la formación de los profesionales y las necesidades laborales que plantean, así como adaptar los horarios a las verdaderas necesidades que tienen estas oficinas”.
En este sentido, la consellera explicó que “el absentismo de los trabajadores de estas oficinas afecta actualmente al 30 % de los puestos de trabajo porque en 8 años nadie del Gobierno del Botànic se sentó con los representantes de los trabajadores. Nosotros en tres meses tenemos ya fijada una reunión para abordar este asunto a comienzos del próximo año”.
Según Elisa Núñez, “es necesario invertir en formación del personal, pero cuidando sus condiciones laborales, y consiguiendo que no se vean obligados a marcharse a otros servicios, planificar el número adecuado de centros y del personal necesario y cualificado que asegure la atención de la víctima, y reorganizar la jornada laboral para aumentar su eficacia y sentido común, teniendo en cuenta la cantidad de trabajo y la necesidad de personal en cada franja horaria”.
Las Oficinas de Asistencia a Víctimas de Delito atienden a victimismo de todo tipo de delito: violencia contra la mujer, menores, ancianos y todo tipo de colectivos vulnerables.
La consellera mantuvo, además, una reunión con el alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, para tratar temas de seguridad, y visitó las instalaciones de la Policía Local.