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Lo reclaman padres y madres de niñas que cursan sus estudios en colegios de la Diócesis Orihuela Alicante
Lo habitual es que las normas de uniformidad de un colegio sea un asunto de inicio de curso escolar, si bien está siendo de debate en la actualidad entre muchos padres y madres en la comarca que han mostrado su interés en abordar y cambiar las reglas que afectan a los uniformes de las niñas, concretamente de los colegios diocesanos.
Es paradójico, que en estos tiempos de evolución y de diversidad, en pleno siglo XXI, perpetúe el sexismo en la escuela, en este caso, a través del uniforme al no darse la alternativa de que las niñas puedan llevar pantalón al igual que los niños.
“Es un paso atrás”, nos expresa el sector de padres y madres que reivindican el cambio, en referencia a que hace una década las niñas en los colegios diocesanos podían llevar pantalón. Y es que, desde la Diócesis Orihuela-Alicante, hace aproximadamente diez años se unificaron los criterios en la uniformidad en todos los colegios diocesanos de la provincia sin dar cabida a que fuese una opción, lo que los padres y madres consideran es “machista”.
Padres y madres de otros colegios diocesanos de la provincia lo reclaman y esperan que llegue al Obispado para acabar con las conductas sexistas
De los diez colegios diocesanos que hay en la provincia, se ubican en Orihuela el colegio Santo Domingo, el colegio Oratorio Festivo de San Miguel y San José Obrero unido a su fundación, aunque en este último no existe la uniformidad, salvo en el chándal, debido a las características del alumnado y sus familias por encontrarse en situación desfavorecida. Pero en el resto de colegios diocesanos de la provincia, sí existen normas respecto al uniforme en el que no se ofrece la facultad de elegir que las niñas lleven pantalón, algo que no solo padres y madres que llevan sus hijos e hijas a los centros de Orihuela, quieren cambiar, sino también padres y madres de otros colegios diocesanos de la provincia.
Estos padres y madres esperan que la unión entre ellos ayude a que sus reclamaciones lleguen al Obispado a través de las direcciones de los colegios y modifiquen estas normas y con ello, las conductas sexistas.
Foto: Flickr