Polina Pobiva nació en el sur de Ucrania y desde hace 14 años vive en la costa de la Vega Baja. Vino con su hija y con su marido, actualmente tiene dos hijos más pero toda su familia sigue en Ucrania. Asustada y preocupada, sigue de cerca todo lo que ocurre en su país y, especialmente con su familia y sus amigos.
«Nadie quiere guerra»
Sus padres esperan resguardados en el sótano de su casa con agua, comida y medicamentos mientras escuchan aviones, convencidos de que no quieren abandonar la tierra donde nacieron. Otros familiares de Polina han decidido huir a otros países cercanos o incluso a España, como es el caso de una sobrina suya, su marido y su bebé recién nacido. Viajaron hace unos días a Zaragoza buscando protección y ayuda con el único fin de poder trabajar y estar seguros. Polina asegura que «nadie quiere guerra en Ucrania, queremos paz y vivir tranquilos en nuestro país».
En la costa de la comarca residen gran cantidad de ucranianos, en municipios como Orihuela hay 805 ucranianos censados y en Torrevieja 3.203. Polina conoce varias mujeres que residen aquí y cuyos hijos se encuentran en Ucrania, sin poder salir, debido a la obligación de los hombres entre 18 y 60 años a permanecer en el país.