Tal y como adelantó la alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia, el pasado viernes, la Junta de Gobierno Local de Orihuela de este martes ha dado luz verde al proyecto de urbanización de Cala Mosca, con los votos a favor de Ciudadanos y la abstención del partido socialista.
Una decisión que Cambiemos Orihuela ha lamentado porque, además de considerarlo un proyecto agresivo y violento a nivel medioambiental, Carlos Bernabé, ha recordado que se encuentra en procedimientos judiciales:
Bernabé ha sido muy crítico con la alcaldesa, a quien acusa de cómplice de “los intereses de Ciudadanos” y cree que Gracia está alejándose de la tradición socialista de Orihuela que batalló contra los intereses empresariales:
Por su parte, la concejala socialista María García Zafra, ha salido en defensa de la alcaldesa y de su partido. Ha recordado que el proyecto lleva cerca de 20 años en el Ayuntamiento de Orihuela y que ellos llegaron al gobierno hace un año. «El procedimiento estaba totalmente avanzado, solo a falta del visto bueno de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, que llegó el pasado mes de julio». La edil ha insistido en que si hubiese existido una fórmula legal y que no hipotecara el futuro de Orihuela para salvar Cala Mosca, el PSOE lo habría hecho:
García Zafra ha indicado que «fue la alcaldesa quien planteó una fórmula, vía negociación, para que la urbanización no se desarrollara. Pero era evidente que la empresa no tenía ningún interés» y ha señalado que «maniobrar para paralizar o bloquear el proyecto hubiera significado exponer a Orihuela al pago de indemnizaciones millonarias que esta ciudad no se puede permitir. Hipotecar la ciudad sería una irresponsabilidad. Y de ahí no nos vamos a mover».
Recordemos que la Junta de Gobierno Local está integrada por cuatro concejales del PSOE y cinco de Cs, por lo que el partido naranja tiene la mayoría en este órgano.