Cala Mosca de Orihuela Costa ha recibido una ‘bandera negra’, según el informe que elabora cada año Ecologistas en Acción tras inspeccionar los arenales en peor estado del litoral español por su contaminación o mala gestión.
Precisamente, la mala gestión es a lo que apunta el informe para conceder la bandera negra a Cala Mosca, el último tramo de costa virgen en el municipio en el que se proyecta la construcción de más de 2000 viviendas.
Ecologistas en Acción recuerda que Cala Mosca alberga una playa de aproximadamente un kilómetro de extensión, con un pequeño acantilado y una gran riqueza medioambiental que cuenta con dos especies vulnerables: La jarilla cabeza de gato y el caracol Tudorella mauretanica. Además, frente a la costa, sus aguas albergan una pradera de posidonia y una gran variedad de peces. Pese a lo valioso del entorno, la promotora de las obras ya ha vallado la zona, acumulado materiales y maquinaria para ejecutar el proyecto urbanizador, tras conseguir los permisos necesarios por el Ayuntamiento de Orihuela el pasado mes de abril.
Durante mucho tiempo, asociaciones vecinales, algunos partidos políticos y los grupos ecologistas han alegado para que se parasen definitivamente las obras y se protegiera definitivamente Cala Mosca. La aprobación del PATIVEL en 2017 protegía esta zona, y otras del litoral valenciano, de la especulación urbanística, pero daba 5 años para que los proyectos que ya contaban con declaraciones favorables fueran iniciados. Así, justo ahora en mayo del 2023 se cumplía ese plazo y justo ahora y de forma sorpresiva se han retomado las obras, recuerda el informe.