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El Ayuntamiento ha tomado una serie de medidas más restrictivas ante el aumento de la incidencia
En los municipios con pocos habitantes donde la incidencia es tan alta se han visto obligados a tomar medidas más restrictivas con el fin de frenar la propagación de la COVID-19.
Cierre de centros, suspensión de actividades deportivas, ampliación de calles en el mercado y supresión de la tasa de terrazas a la hostelería son las medidas que Rafal ha anunciado
El Ayuntamiento de Rafal ha cerrado el centro de mayores y también el de discapacitados, de la Mancomunidad Bajo Segura, por motivos de seguridad. También han decidido suspender las actividades deportivas que se llevan a cabo en las instalaciones municipales: «Creemos que no tiene sentido que haya un monitor para actividades deportivas con solo seis niños, así que preferimos suspenderlo y garantizar la seguridad», ha explicado el alcalde de Rafal, Manuel Pineda, quien ha anunciado que se tomarán también medidas en el mercado, ampliándolo a calles adyacentes para que los mercaderes puedan seguir vendiendo manteniendo la distancia de seguridad, tal y como marcan las autoridades sanitarias.
El primer edil también ha anunciado que a partir del 1 de noviembre suprimirán la tasa de terrazas (la tasa de ocupación de sillas y mesas) a los bares y restaurantes, ante las medidas que afectan a la hostelería: «Como ahora el número de mesas y sillas en las terrazas se tiene que reducir, hemos tomado esta decisión para ayudarles un poco en esta situación que tanto está afectando a este sector».
Pineda ha explicado que los brotes de coronavirus que se han detectado en Rafal son ,mayoritariamente, familiares y que están controlados, pero la alta incidencia en el municipio debido a los casos que se han producido comparados con el número de habitantes obliga a tomar medidas más restrictivas: «Espero que con estas medidas y la responsabilidad de los rafaleños y rafaleñas, la incidencia disminuya».