Afortunadamente, en esta ocasión no ha habido que lamentar daños personales con la caída de una de las puertas de hierro de acceso al Parque Severo Ochoa en Orihuela, la misma que hace 11 años provocó a una niña, al desplomarse sobre ella mientras jugaba, una rotura de fémur y varias magulladuras.
La menor de 10 años, por aquel entonces, fue intervenida quirúrgicamente dos veces, pasó 6 meses en silla de ruedas y necesitó otros tantos meses de rehabilitación. La recuperación fue lenta, tanto como la lucha de la familia en los tribunales que denunció al ayuntamiento al considerar que la falta de mantenimiento de las instalaciones ocasionaron el accidente. Finalmente, el juzgado dio la razón a la familia y tuvo que ser indemnizada.
El Ayuntamiento ha procedido a la retirada de la puerta para su reparación
Ante la caída de esa puerta la pasada noche, el Ayuntamiento de Orihuela ha comunicado que «con el fin de evitar este tipo de incidentes, desde el área correspondiente se va a proceder a intensificar la revisión de todas las puertas de metálicas con el fin de conocer el estado de los anclajes y el sistema de bisagra».
Del mismo modo, «se va a proceder al estudio e implantación de nuevos sistemas que aporten más seguridad y evitar así situaciones que se han repetido en los últimos años a causa, tanto del exceso de oxidación y corrosión, como de actos vandálicos o el mal uso».
Asimismo, en un comunicado el Ayuntamiento señala que «se ha emitido un oficio para que se incremente la vigilancia nocturna por parte de la Policía Local en la zona, dado que no habrá puerta de acceso hasta que se culmine su reparación».