Los agentes adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional en Orihuela realizaron todas las gestiones necesarias para identificar a las personas que podrían haber interceptado una factura, mediante el método ‘Man In The Middle’, y de la que se habrían beneficiado de 5.600 euros. Los tres detenidos de nacionalidad española, y de edades comprendidas entre 18 y 21 años, se les imputan los delitos de estafa y blanqueo de capitales.
El método ‘Man In The Middle’ se traduce como ‘hombre en el medio’ y se trata de un tipo de ciberataque destinado a interceptar, sin autorización alguna, la comunicación entre dos dispositivos (hosts) conectados a una red. Este tipo de ataque le permite al estafador manipular el tráfico interceptado de diferentes formas. Podría ser para escuchar la comunicación y obtener información sensible, como las credenciales de acceso o la información financiera. O, podría utilizarse para suplantar la identidad de alguna de las partes.
El estafador modificó la cuenta corriente a la cual la víctima debía realizar el ingreso
En el caso investigado, la víctima denunció haber sufrido una estafa por valor de 5.600 euros. La persona perjudicada, realizó el ingreso preestablecido mediante factura digital y correo electrónico para pagar a un proveedor, sin tener conocimiento de que lo estaba realizando a la cuenta corriente del estafador, ya que anteriormente habría interceptado dicho correo y modificado la cuenta corriente de destino.
Fue entonces cuando los agentes adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional en Orihuela lograron identificar a los dos primeros detenidos quienes manifestaron haber sido captados por un tercero, el cual les había prometido dinero por cada cuenta que abrieran a su nombre aportando, posteriormente, las claves de acceso digital de las mismas.
Tras estas manifestaciones, la Policía Nacional identificó y localizó al tercer varón, el cual tendría el control absoluto de las cuentas corrientes abiertas con fin fraudulento y por las que pasaron parte de los 5.600 euros defraudados. Este último detenido, también habría abierto cuentas corrientes a su nombre y vendido a terceras personas de las que todavía los investigadores estarían realizando indagaciones para su identificación.