Un catralense, Anel Ñíguez de Ñíguez Producción Sostenible es uno de los 25 ganaderos de toda la Comunidad Valenciana dedicados a la conservación de la oveja Guirra, la única oveja autóctona valenciana y que está en peligro de desaparecer. Tan solo hay alrededor de 5000 ejemplares censados de este ovino del levante español, lo que lo incluye en el grupo de Razas en Peligro de Extinción dentro del Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España.
Ñiguez alberga en su finca 15 hembras y un macho de raza Guirra, también conocida como “Roja levantina” debido al color rojo de la piel y del pelo de cobertura de estos ovinos. Está incluida en el tronco Entrefino, y considerada independiente desde el punto de vista étnico, cuyo antecesor inmediato sería la raza ovina africana Bení Ahsen, de la Costa Atlántica de Marruecos, cuya llegada a España se vio favorecida por las buenas relaciones comerciales que han existido entre los dos puntos indicados: El Levante español y la citada zona africana.
De la oveja Guirra, autóctona y en peligro, es destacable su elevada rusticidad, que permite sobrevivir a los animales en un medio tan hostil como en el que habita, con capacidad para aprovechar pastos muy pobres y de baja digestibilidad.
Su origen y características peculiares, que la hacen propia de nuestra zona, son razones más que suficientes para poner esta raza en valor. Así, lo resalta Ñíguez, y defendiendo que “lo más importante es nuestro patrimonio y más si es originario y autóctono, por tanto, hay que protegerlo”. Es por ello, que este catralense tiene a su pequeño rebaño inscrito en el libro genealógico de la raza y pertenece a la Asociación Nacional de Criadores de Raza Guirra ANGUIRRA.
Los objetivos de esta asociación son promover la conservación de los ejemplares existentes, mejorar las aptitudes, carne y leche, de los reproductores de raza pura, difundir sus características y particularidades más destacables y plantear líneas de estudio e investigación. En este sentido, Ñíguez apunta que “sería un impulso muy grande contar con la universidad que tenemos”, en referencia a la Escuela Politécnica Superior de Orihuela (EPSO) de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
“Necesitamos que nos echen una mano para la conservación de este patrimonio”, si bien, son necesarias las subvenciones desde otras administraciones y ha sido reivindicativo con ello también, para desarrollar trabajos en este ámbito de protección y conservación de la raza, así como del oficio de pastoreo o industria textil artesanal. Aquí destacamos Esquellana, una cooperativa que se dedica a la producción de lana a partir de la oveja autóctona guirra.
