La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), adscrita a la Conselleria de Transición Ecológica, ha propuesto la adjudicación de las obras construcción de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Almoradí por un importe de 19 millones de euros euros.
Las obras de la nueva depuradora de Almoradí podrán comenzar después del verano, tras la formalización del contrato, y tendrán una duración estimada de 24 meses.
La nueva depuradora, situada en noreste del término municipal junto a la AP-7, podrá dar servicio a una población de 41.400 habitantes e integrará el caudal de la EDAR Almoradí y de la pequeña depuradora El Saladar, aumentando la capacidad de tratamiento de estas dos depuradoras a 6.000 metros cúbicos por día (1,19 hectómetros cúbicos al año).
Contará con una superficie de 55.000 metros cuadrados y una reserva para futuras ampliaciones de hasta 12.000 metros cúbicos al día. De este modo se resolverán las limitaciones de la actual EDAR Almoradí, ya que el volumen diario tratado actualmente es cercano al caudal de diseño, lo que puede condicionar el futuro desarrollo urbano e industrial.
Más capacidad y calidad
Esta obra aumentará la calidad del agua depurada para que cumpla con los valores límites establecidos en la Autorización de Vertido aprobada por la por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) el 25 de junio de 2013, RAV (014)-30/2013.
Del mismo modo, la adjudicación de la obra coincide con la entrada en vigor del Reglamento Europeo 2020/741 de 2020, relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua en agricultura, que es más estricto en los parámetros exigidos en el agua regenerada que se usa en los regadíos hortofrutícolas característicos en esta región del Baix Segura.
La nueva planta incorpora un tratamiento terciario con filtración textil en profundidad, que permite una separación más eficiente de los sólidos suspendidos tras la decantación secundaria, con un menor impacto energético y medioambiental, y una posterior desinfección mediante rayos ultravioleta para eliminar bacterias y microorganismos.
También se mejorará la eficiencia del pretratamiento y el tratamiento biológico, con aireación prolongada, lo que permite aumentar el rendimiento y reducir el volumen de fangos generados y eliminar contaminantes como el nitrógeno y el fósforo.
Para reducir el impacto de la planta en el entorno natural, se prevé la instalación de un sistema de desodorización en los procesos que más impacto de olores generan y la instalación de una planta fotovoltaica de 646 metros cuadrados, con 168 paneles solares y una potencia máxima de 42.000 watios, aprovechando la energía renovable para la mayor eficiencia energética de la planta.
Finamente, se acondicionarán los exteriores de las edificaciones para conseguir una implantación singular y acorde a la situación de la estación, en la que los edificios industriales se encontrarán interconectados mediante pasillos.
La obra incluye también la remodelación y centralización de la red de colectores y bombeos del municipio, que según la oferta seleccionada se realizaría al final de la construcción de la nueva EDAR, con el fin de optimizar las instalaciones secundarias.
Estas acciones corresponden a las impulsiones desde las actuales EDAR de El Saladar y EDAR de Almoradí hasta la nueva estación depuradora. También incluye la impulsión de agua tratada del secundario al punto de vertido, mediante la estación de bombeo situada en la nueva EDAR. Todas estas infraestructuras se construirán de modo que se garantice la integridad de las instalaciones ante las frecuentes inundaciones que se producen en esta región por la confluencia de las crecidas del Segura y de sus afluentes.
La ampliación de la EDAR de Almoradí estará cofinanciada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y ha obtenido la autorización de vertido de la Confederación Hidrográfica del Segura y la aprobación del Plan Especial de Reserva de Suelo Dotacional por parte de la Conselleria de Urbanismo.