De Perú a Alaska: la aventura de un dolorense en su Harley. Manuel Lorenzo, fotoperiodista de Dolores y un inquieto motero, podría convertirse en la primera persona en el mundo en recorrer los extremos sur y norte del planeta en su moto. Pues no hay reto que se le resista a este trotamundos con el que hablamos por última vez al principio de la guerra de Ucrania, lugar que visitó hasta en dos ocasiones durante el conflicto.
Una aventura que va realizando por etapas para poder ahorrar dinero que le permita continuar el viaje. Ya ha llegado al extremo norte de Asia, en Siberia hasta su límite con el océano Ártico; en el Norte de Noruega y ahora pretende llegar al extremo de América, el norte de Alaska.
Para ello, volará el próximo lunes a Perú, donde está la ‘Cerda’, su Harley Davidson Softail del año 2000 que en enero se le averió y le obligó a regresar a España. Durante este tiempo, su moto se quedó allí en el único taller de Harley de todo el país para ser reparada. Ahora, debe volver a Perú antes de que su ‘Cerda’ sea considerada ilegal, el vehículo entre en estado de abandono y sea requisada. Pues la avería se produjo en el peor momento de Perú: en plena revuelta por la destitución del presidente del país andino y con multitud de protestas.
«Tenía que volar hoy pero unas piezas se han retrasado, así que finalmente volaré la próxima semana y haré presión para que la moto esté ya arreglada, solo esta avería me va a costar 5.000 dólares», explica Lorenzo a este medio. Una vez se reencuentre con su Harley, Lorenzo tendrá que cruzar varios países para llegar a su destino, algo que no será tarea fácil «sobre todo por la burocracia», indica este dolorense afincado en San Juan, quien añade que «la clave de estas aventuras es improvisar, improvisar dónde comer, dónde dormir y cómo conseguir salir de cada país, al final allí la única manera de conseguirlo es mediante el soborno, que no me gusta nada pero allí esto funciona así».
Aventura también es encontrar un lugar en el que repostar: «Allí hay una gasolinera cada ciento y pico kilómetros, no es como aquí, tenía que ir con una botella de lejía pero llena de combustible para no quedarme tirado». Un desafío que económicamente lo afronta «ahorrando» y mediante «bízum, hay gente que me está enviando aportaciones y he pensado que a la vuelta haré un sorteo entre los que me ayuden para compensarles de alguna manera, no sé si dejándoles conducir la Harley o invitándoles a comer, pero algo me inventaré para agradecerlo».
Si desean ayudar económicamente a Manuel Lorenzo, este vecino de Dolores, pueden contactar con él en su Facebook o Instagram donde además irá relatando cómo se va desarrollando el viaje.