El pasado lunes se conocía la noticia del vaciado y tapiado de tres casas en playa Babilonia de Guardamar del Segura para su posterior demolición en el mes de septiembre tras verse extinguida la concesión sobre dominio público en 2011 por un problema burocrático. El informe realizado del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) concluye que la causa fundamental del retroceso de la línea litoral es la ausencia de arrastre de sedimentos del río y el impacto en el sistema de las casas tradicionales de Babilonia generando un problema de estabilidad grave de la playa al situarse entre la playa seca y las dunas.
La Asociación de Vecinos de Guardamar Playa junto a SOMOS Mediterránea organizaron el pasado sábado una cadena humana en la playa con el objetivo de explicar a los bañistas la situación de Playa Babilonia. Manuel López, portavoz de la Asociación, nos explica que «el problema es el desconocimiento de la opinión pública de muchos detalles y por ello no se está defendiendo bien este problema».
Ley de Costas
La Ley de Costas española es la que regula la determinación, protección, utilización y política del dominio público marítimo-terrestre y especialmente de la ribera marítima.
La Dirección General de Costas dependiente del Ministerio de Transición Ecológica comenzó este lunes a vaciar y tapiar tres de las casas de Playa Babilonia para ser demolidas. El alcalde José Luis Sáez, informó del desalojo en redes sociales, indicando que las viviendas carecían de título concesional desde 2011. Por ello, hace hincapié en que «las normativas están para adaptarse a los cambios que se están produciendo».
Los Asociación de Vecinos de Guardamar Playa aseguran que según la sentencia del Parlamento Europeo se declara arbitraria la Ley de Costas española de 1988 y las casas, tal y como ha declarado el Tribunal Supremo, están diseñas acorde a la Ley de Costas de ese momento. Asimismo, insisten en que su objetivo principal es buscar una reforma de la Ley de Costas «reiniciando todos los cauces posibles para que se pueda hacer una Ley de Costas que de verdad responda a los derechos de las personas, a los derechos de los territorios y a poder, de una manera inclusiva e integral, resolver estos problemas».